Metodología de evaluación publicitaria

El proceso se inicia coordinando con el cliente la identificación de los canales y fuentes de información relevantes, tanto internos (CRM, web, campañas) como externos (plataformas publicitarias, métricas del sector). Mediante herramientas integradas, se realiza la centralización de datos anonimizados, priorizando la privacidad y cumpliendo con la normativa vigente en España y la Unión Europea. Cada dato recogido se valida para evitar duplicidad y asegurar la calidad de la información. Así, el análisis posterior se ajusta fielmente al contexto real del anunciante.

Tras recopilar la información, se emplean sistemas de análisis automatizado mediante algoritmos que identifican tendencias, variaciones y segmentos relevantes. A la vez, el equipo especializado revisa de forma manual los resultados, enfocándose en puntos críticos que requieren análisis personalizado. Esta combinación reduce sesgos y otorga confianza en las conclusiones, permitiendo la detección de oportunidades y riesgos que guían las recomendaciones concretas para el cliente.

Se utilizan herramientas visuales y dashboards interactivos que ofrecen al cliente una visión integral y actualizada del rendimiento de las campañas. Los reportes son personalizables, permitiendo filtrar por fechas, canales o segmentos, y exportar información relevante en diferentes formatos. Este paso garantiza que el cliente tenga acceso en cualquier momento a los datos necesarios para el ajuste inmediato de sus acciones publicitarias.

La última fase incluye un seguimiento recurrente y asesoría proactiva. El equipo revisa junto al cliente los resultados conseguidos, identificando áreas de mejora y recomendando ajustes. Esta revisión permite adaptarse a cambios del mercado, a nuevas tendencias y a los objetivos dinámicos del negocio. Se concretan propuestas de optimización y pasos de acción para asegurar un proceso de mejora constante.